Altayó & Rodríguez nace en el año 2007, fruto de un proyecto sin límites de Silvia Rodríguez Fernández, quien con tan sólo 27 años decide iniciar su andadura profesional tras adquirir experiencia en varios despachos de renombre a nivel nacional e internacional.

Su experiencia trabajando en Naciones Unidas hizo que se reforzara su clara vocación para prestar servicios jurídicos, teniendo siempre como objetivo adquirir los mejores conocimientos y experiencias para poner todo ello en práctica y poderlo transmitir a sus clientes. Desde su fundación, el despacho se ha mantenido en el firme propósito de ofrecer a todos sus clientes un asesoramiento integral y multidisciplinar en todos los servicios que pudieran precisar, con el fiel compromiso de entender las necesidades particulares de cada caso.

La filosofía de la firma y la calidad humana del equipo profesional, que se ha ido ampliando, han motivado un rápido crecimiento, respetando las máximas iniciales que siempre han presidido los valores del despacho, la excelencia e integridad jurídica, el compromiso y la lealtad para con el cliente.

Actualmente, el despacho está formado por un grupo de profesionales altamente especializados en distintas áreas legales, que cuentan con una sólida formación y experiencia que conlleva que el equipo pueda englobar varias ramas del derecho, para prestar servicios de todo ámbito de actuación, dirigidos tanto a particulares como a empresas, y habiéndose extendido la firma a todo el territorio nacional, manteniendo acuerdos de colaboración con despachos de primer nivel y contrastada solvencia.

Tras el transcurso ya de varios años, el esfuerzo y la pasión por la dedicación continua al cliente han posibilitado que la firma se haya consolidado, fruto de los buenos resultados obtenidos. Y por supuesto, gracias a muchos de nuestros fieles clientes que, desde el primer día, siguen depositando su confianza en la prestación de nuestros servicios, siendo claramente nuestros mayores compromisos.